6.4.25

Contemplar una flor puede ser salud


Acabar la semana contemplando una flor es intentar alegrarnos un poco el día. Es SALUD y en este caso además, es una flor del barrio de La Jota.

No esperemos mucho más del simple hecho de poder contemplar una flor, pero algo es algo.

Una flor sin cortar tiene la ventaja de que es natural y sigue viva. Dura lo que tiene que durar y representa eso, la vida, que no es poco. 

Una vez ya cortada el asunto, el caso se inclina más por ir muriéndose de forma provocada.

Una flor es —sobre todo en periodos invernales— la constatación de que la vida es un círculo que se repite de forma constante y cíclica. 

Excepto si acabamos con su natural camino.


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